miércoles, 6 de noviembre de 2013

Reflexión II

Estoy bastante cansada. Desahucios, violencia. Mossos que provocan la muerte de un hombre, pero no pasa nada. Gobierno que engaña, se aprovecha de las circunstancias, de la gente, de la crisis. Monarquía que pone buena cara y con sus actos exime de responsabilidades a los que nos gobiernan. Incluso a ellos mismos, pero no pasa nada. Sanidad y educación encauzada, casi inexorablemente, hacia una clase social concreta. Pensiones que penden de un hilo cada vez más deshilachado. ¿Futuro?

Periodismo que nos cuenta historias inventadas. Que deja de dar un servicio a los ciudadanos para ofrecérselo en bandeja a los oligárquicos, nuestros políticos. Periodismo que silencia, que se mantiene a flote manchándose las manos, tejiendo noticias en nombre de "los poderosos".

Estudiantes de periodismo sin ganas, que a trompicones avanzan por el agua estancada. Confusos y lo que es peor, muchos temerosos por su futuro. Sólo queda intentar hacerse un hueco en esta profesión, pero yo no quiero pertenecer a ella si se basa en el enchufismo, peloteo, desinformación, gratuidad, demagogia y servilismo político.